will Smith (stage name Willard Christopher Smith Jr. .; Philadelphia, 1968) singer and actor US. attractive and funny, the history of will Smith is that of a young African American began his career as a singer of rap but whose ease and particular Angel to the TV cameras allowed very soon become an actor success overwhelming. knew channel properly his Fame and is now one of the actors more quoted and stable in box office Hollywood, which also live happily married with also actress Jada Pinkett Smith. will Smith Willard Christopher Smith Jr. was born in the Parish of American Philadelphia (Pa) on 25 November of the year 1968. since small was a child awake and special ability to sing, Act and leave Airy of all the trouble own a teenager. precisely their teachers remember this Grace earned him the nickname of fresh Prince in their times Institute. over time their million fans everywhere you would know with this same nickname. being still very young will Smith joined your friend jazzy to form the group of rap DJs jazzy Jeff & the fresh Prince. success was so important that reached get two discs platinum and a Grammy. between the years 1987 1993 recorded five discs, some of them so called rock the House or code network. later will would have the opportunity to continue solo your music career. in 1997 appeared on the market big Willie style, followed by willenium (1999), born to reign (2002) and lost and found, launched in 2005. among its subsequent feature films released include I, robot (2004), hitch: specialist pickups (2005) and looking for happiness (2006), for which was nominated for the second time Oscar (the first was by Ali). ever since, will Smith hasn't stopped working in various projects film, increasing year after year and many titles that make up your films.
Arturo comics
lunes, 7 de agosto de 2017
miércoles, 1 de febrero de 2017
Que es el desamor?
el desamor es un sentimiento de abandono,de odio,de olvido,etc todo lo contrario al amor......
algunos describen al desamor como:
El amor, cuantos recuerdos hermosos nos hace evocar esa palabra mágica...
Aunque para infinidad de personas estos recuerdos van acompañados de terribles momentos de dolor, sensación de fracaso e incluso inseguridad. El amor nos debería hacer felices y debería ser un instrumento para hacernos más completos, en todos los sentidos.
El problema viene cuando nos encontramos ante un fracaso sentimental, o incluso varios. Este tipo de sucesos nos hace, en ocasiones, infravalorarnos y cuestionar nuestra valía (innegable) como personas, lo que comúnmente nos arrastra a una crisis que podríamos denominar "existencial" y que en casos extremos puede desembocar en depresión.
Hay personas que se culpan a sí mismas de estos fracasos de pareja ( recordemos siempre que la pareja son dos, por lo tanto el fracaso no suele ser sólo consecuencia de las acciones de una sola persona), lo que sin duda es un error.
Es imposible describir todos los sentimientos que pueden inundar a una persona que está pasando por ello, porque cada persona es diferente de las demás y, por tanto, estos tipos de ideas son infinitos.
Existen varios modelos que han sido propuestos por investigadores del tema, pero centrándonos en el de Rusbult que explica las razones de los fracasos amorosos quizá consigamos encontrar una explicación a porqué se producen, y el reconocimiento de éste nos ayude a encontrar el camino para superarlo.
Normalmente es un miembro de la pareja el que se da más cuenta de que la relación está empezando a resquebrajarse.
Ante esto, puede tomar dos caminos el activo o el pasivo. No podríamos decir cuál es el más apropiado, porque como ya he dicho anteriormente, cada persona es un mundo.
La decisión más drástica, aunque no por ello la peor consiste en cortar con la relación, esta es una decisión activa negativa; activa porque hace algo pero negativa porque no intenta arreglar las diferencias. Pero hay que tener en cuenta que aunque quizá sea la que más nos duela, hay muchas veces que es el modo más sano de terminar con una relación que nos está destrozando.
Otra opción más positiva es intentar arreglar los problemas que existen en el seno de esa relación; esta decisión es sin duda muy positiva, porque se ve que todavía hay interés en la pareja. Pero hay ocasiones en las que no supone si no una pérdida de tiempo porque quizá ya se ha intentado más veces y no ha funcionado, pero hay verdadero temor a romper con la pareja y se sigue intentando sin acierto.
Dentro de las opciones pasivas está el abandono de la relación esperando que los problemas se vuelvan cada vez peores, esta es una decisión nefasta, es una actitud sumamente cobarde, ya que demuestra lo poco que le interesa su pareja porque no hace nada por arreglar los problemas ni tampoco un intento de terminar con la relación, sino que se mantiene pasivo y sin esperanza, lo que sin duda minará a la pareja sin remedio.
La última opción que nos proporciona este modelo es lo que se denomina lealtad, que consiste en no hacer nada esperando que la relación se recupere por sí misma. Esta es una opción que tampoco es la apropiada porque no intenta solucionar los déficits de esa relación, pero, sin embargo, aunque no sea de la mejor manera posible demuestra que aún hay interés por la pareja, aunque no tenga el valor suficiente para enfrentarse a los problemas cara a cara.
Esta claro que cualquier solución que se tome en este sentido es dolorosa porque acaba con la pareja, pero conociendo los caminos que la llevan a dar por zanjada su relación, es probable que entendamos algo más de esta situación que todos esperamos que nunca nos ocurra, ni como agentes ni como pacientes, porque de igual modo es una situación difícil de afrontar, pero que sin ninguna duda no es un determinante que nos pueda privar de la felicidad que nos espera en el camino que es nuestra vida.
Tristeza profunda, depresión, falta de apetito, ganas de llorar, sensación de asfixia emocional, necesidad intensa de aquella persona, sensación de que la desgracia total ha llegado a tu vida, sientes como si el mundo de repente haya cambiado de color, como si todo fuera oscuro, percepción de destrucción emocional, sensación de que esa persona es insustituible, crees que es el amor de tu vida, sientes que no puedes olvidarla, no puedes sacarla de tus pensamientos, te aferras, experimentas dependencia emocional, manipulación, etc. ¿Sientes alguno de estos síntomas? ¿Te duele el “corazón”? No te preocupes, te ayudaré a superar este mal mundial que afecta ahora mismo a muchísimas personas del planeta.
Mi nombre es Marcos y soy el creador de Tu Blindaje, una revista enfocada a desarrollar habilidades interpersonales, emocionales e intelectuales. He escrito varios libros y uno de ellos lo hice pensando en ayudar a las personas que sufren por desilusiones amorosas de manera innecesaria (porque no vale la pena desperdiciar tu vida por desamor).
La felicidad
La cara feliz, tal como muestra este emoticono, es un símbolo muy conocido de la felicidad.
La felicidad es una emoción que se produce en la persona cuando cree haber
alcanzado una meta deseada.
La felicidad suele ir aparejada a una condición interna o subjetiva de satisfacción yalegría. Algunos
psicólogos han tratado de caracterizar el grado de felicidad mediante diversos
tests, y han llegado a definir la felicidad como una medida de bienestar
subjetivo (autopercibido) que influye en las actitudes y el comportamiento de
los individuos. Las personas que tienen un alto grado de felicidad muestran
generalmente un enfoque del medio positivo, al mismo
tiempo que se sienten motivadas a conquistar nuevas metas.
Se entiende en este contexto como un estado
de ánimo positivo. Dicho estado de ánimo es subjetivo y, por tanto, no se
refiere a un hecho autopercibido. Esto implica que una misma serie de hechos
puede ser percibido de manera diferente por personas con diferentes
temperamentos, y por tanto lo que para una persona puede ser una situación
feliz para otra puede llevar aparejada insatisfacción e incluso frustración. Es
por esa razón, que la felicidad a diferencia de otros hechos relacionados con
el bienestar se considera una situación subjetiva y propia del individuo (en
contraposición a hechos objetivos en los que diferentes observadores
concordarían).
La felicidad frecuentemente se considera
positiva ya que permite a los individuos sacar partido de las condiciones
objetivas, favorece la actitud de abordar diferentes tareas llevándola al
término propuesto. La depresión y otros trastornos
psicológicos, por ejemplo, se caracterizan por una notoria falta de
felicidad del individuo, lo cual frustra las posibilidades de los individuos
para acometer con éxito diversas tareas u obtener beneficios de situaciones
objetivamente favorables. Bajo un estado de felicidad los individuos son
capaces de llevar a cabo una actividad neutral constante en un entorno con
variables ya experimentadas y conocidas, los distintos aspectos de la actividad
mental fluyen de forma armónica, siendo los
factores internos y externos interactuantes con el sistema
límbico. En dicho proceso se pueden experimentar emocionesderivadas, que no
tienen por qué ser placenteras, siendo consecuencia de un aprendizaje ante un medio variable.
Actualmente se conoce que la variabilidad en
los niveles de felicidad que experimentan los individuos se ven influidos por
tres grupos de factores (en orden de importancia):
·
Factores genéticos.
·
Factores asociados a la consecución de
objetivos y deseos.
·
Factores socioambientales.
Igualmente es un hecho bien establecido, que
el juicio sobre si uno mismo es feliz está influido por razones culturales: en
ciertas sociedades se desaprueba en mayor medida expresar sentimientos
negativos, mientras que en otras la sinceridad y la autoexpresión fidedigna es
valorada en mayor medida. Por eso las comparaciones internacionales entre
países con diferentes condiciones socioeconómicas deben corregir el sesgo
cultural.
La felicidad, en tanto que estado emocional y
autopercibido, es un estado subjetivo que, sin embargo, puede analizarse
mediante procedimientos objetivos. Los siguientes son ejemplos de disciplinas
con aproximaciones objetivas:
·
La filosofía estudia su concepto y realidad.
·
La psicología
positiva intenta
determinar los factores endógenos que el individuo puede manejar para alcanzar
ese determinado estado de ánimo.
·
La sociología se ocupa de analizar qué factores
sociales determinan los objetivos que el sujeto se marca como meta para
alcanzar estados de felicidad.
·
La antropología muestra cómo distintas culturas han establecido
cánones distintos al respecto.
Felicidad en psicología
Interacciones
El subconsciente alimenta este estado de
ánimo. Admitir los límites de la personalidad facilitará la capacidad de no
derrochar recursos en aquello que es incontrolable. Tratar de condicionar el entorno a
nuestro deseo sólo impedirá que
consigamos atisbar lo que es el flujo que nos lleva al estado de
ánimo feliz Este estado no se
encuentra fuera de nosotros, ni siquiera en nosotros, se encuentra en nuestra
naturaleza interior. No depende
exclusivamente del entorno, sino que es la aceptación de que existen factores
más influyentes que nuestra voluntad, modificando nuestra actitud hacia la
vida; siendo el pesimismo una actitud que dificulta la
consecución de dicho estado anímico y el optimismo una actitud favorecedora,
pero ninguna de las dos son determinantes.
La capacidad de dar soluciones a los
diferentes aspectos del vivir cotidiano, hace del individuo más o menos feliz.
Esto se pone de relieve cuando entendemos lo que es la frustración, causa
principal de la pérdida de la felicidad. Cabe decir que, tal sensación de
autorrealización y plenitud, confiere a las personas felices una mayor
serenidad y estabilidad en sus pensamientos, emociones y actos; fruto del
equilibrio y la compensación de las cargas emocionales y las racionales.
Algunas emociones asociados a la felicidad son la alegría y la euforia.
fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Felicidad
viernes, 27 de enero de 2017
Filosofia/PEDAGOGÍA DEL AMOR
"Es criminal el divorcio entre la
educación que se recibe en una época y la época.", José Martí
"NOSOTROS HEMOS DE SER EL CAMBIO QUE
DESEAMOS VER EN EL MUNDO", Gandhi
“La luna brilla por igual en el mar y en los
pequeños charcos, porque está suficientemente alta”, Fernando Pessoa
La Pedagogía del AMOR o ARTE de
los encuentros provechosos como decía José Martí, la siento y vivo como un
estilo de ser educativo, intima forma de honrar la sagrada unidad que somos,
estado de conciencia mayor que la subconciencia, talante, acto/actitud que todo
educador/educando contiene en sí, para sí, ante sí para encarnar.
Pedigrí que se
activa al hacer de cada experiencia convivida con y en toda circunstancia,
situación y forma de vida animal, vegetal, humana, FUENTE de nuevas y mayores
comprensiones, lecciones, elecciones, discernimientos.
Ser pedagogía del
amor significa gozar el cúmulo de experiencias que la hermosa vida nos acerca,
recibiéndolas y bautizándolas con la mirada y sentido elegido para crecer, más
que para sobrevivir.
Conscientes de que
por ello podremos quizá salir también heridos, más, es el único modo de
vivenciar la plenitud del GOZO completo e integral, sin desperdiciar nada,
porque al honrar todo lo que tocamos y nos toca, ello nos deja su
fruto-semilla.
Parir en forma
escrita este tema, merecía macerar la experiencia de estar encarcelada en lo
físico, en un Centro Penitenciario. De ello también elegí inspirarme para abrir
la libertad existente piel adentro; espacio bendito en el que Gracias al YO
SOY que me habita, nadie ni nada recibió de mí el poder ni el permiso
para poner barrotes, candados, aldabas, torturas, burlas, manipulaciones,
condicionamientos, etc. a mi expansión secretamente ejercida.
La LIBERTAD
recibida de mí Divina y Amada Presencia, inosurpable: la interior, trasciende
cualquier apariencia que pretenda afectarla.
La confusión
observada –en inicio- dio paso –luego- a los canales explicativos de lo
porvenir. Como presa fui cazada en el momento en que el cazador –mentalidad- lo
convino. Entonces, enmudecer me facilitó divise lo tramado; descubrirlo
encendió mi horror, indignación, impotencia, dolor y grito transitorios como
estados vividos desde el SER.
Asombrada asistí
al brote de la sagacidad que desconocía tener. Convertí el dolor en fuerza
activa-reflexiva. Estar en la cárcel hizo recupere mi nombre humano: Sandra
Correa-León, el que por seguridad debió pasar muchos años eterizado por
circunstancias, dolor, duelos, nombres distintos, anonimato.
La persecución
tiene su dinamia; nutrir el coraje de la virtud: la paciencia, para al margen
de nombres, no dejar de Ser mientras llegue el momento en el que un mínimo de
“garantías” permitan el retorno a un medio en el que el progresivo despertar de
la conciencia, fuera desintoxicando el smog psíquico inoculado para perseguir.
Entonces, el poder único que Yo Soy, asumió ser encarcelada en persona; el
momento, con más menos variantes y riesgos, había llegado; la clandestinidad,
exilio, cautiverio, posible a la manera humana claro está, finalizaba.
Mi poder, cáliz y
espada de espiritualidad activa, participativa y cotidiana en el ambiente de
una prisión, iría mostrando el poder de ir abriendo puertas vedadas para el
temor, no así para el amor…
Consciente que la
meta de la educación, según Mounier, no es hacer, sino despertar personas. Potencialicé
la convicción de que una persona se suscita por invocación, no se fabrica por
domesticación; y que la No Violencia, según Gandhi, no es justificación
para la cobardía, sino la suprema virtud del valiente dispuesto a ejercer el
temple más complejo, la paciencia sabia y amorosa en la espera.
La pedagogía del
amor, descubre que la educación es un fluir cerrado al intento de abrirlo desde
fuera, su cerradura esta dentro, en el corazón de cada estudiante-alumno-maestro
que cada uno es; notifica que precisamos atender y comprender que la llave que
conecta la Fuente de educación palpitante en todo corazón, es la afectividad;
constata que el amor educa integralmente; emprende la ventura de vivir siendo lo
que se ES con el ejemplo.
La situación
exigió compendie mi estado Crístico Interior, factotum de mi existencia; en la
infancia apreHendí a superar y trascender mi parte humana, aquella a la que le
duele la piel; en la adolescencia aprehendí a ver al Cristo en el otro; en la
juventud apreHendí a Ser Cristo para el otro, desperté a la síntesis de lo
humano-divino, material-espiritual que soy/somos, compartí la cruz que elegí
usar para diluir y concluir añejas concepciones desencadenantes de elecciones que
ya cumplieron su ciclo evolutivo para la humanidad, cuando opté ser posta de
Resurrección significada y dignificada en suscitar ideas que nos ascienden como
especie en Luz, al encuentro de mayor luminosidad.
Mientras me decían
a la cárcel se viene a encontrar a Dios, a Cristo, la Paz, la Misión. Mi impotencia
crecía porque sentía que Dios, Cristo, la Paz, la Misión con nombre o sin él,
desde siempre latían con fuerza dentro de mí, tanta que mi alma lloraba por la
pasividad del “así mismo es…”, decir con el que se justificaba, legitimaba ser
meramente mirón o mirona, testigos mudo/a de la violación diaria a la condición
de amor activo, inconciente al normalizar lo no Natural, referido por Jesús,
quien “jamás recurrió al castigo como medio para purificar los corazones. Jamás
se inclinó por el poder o por la política (J.J. Benítez. Caballo de Troya
7).
El torrente de
lágrimas sagradamente vertidas desde el fondo de mi Ser testimonio de vida,
sanidad, paz, amor, libertad, sosiego y luz existentes en mi corazón, confluyeron
para nacer al MERECIMIENTO DE AMOR de las más de seiscientas congéneres/as
–prisioneras restantes- recluidas en un Centro para doscientas. Hacinamiento
detonador de una complejidad de pasiones y densidades, entre otras la
violencia; a la vez, de comunión de iguales y distintas en un medio de difícil
convivencia, donde la PEDAGOGÍA DEL AMOR exigió reconozca
y acepte –tal cual es- a la parte mía presente en la otra interna, en el otro/a
guía penitenciario, personal administrativo y demás.
Amar tal cual son
y tal cual están, honrar con sus elecciones me permitió experimentar, que sólo
conociendo y aceptando sus valores, afectos y defectos, sus aptitudes y
carencias –juntas-, propendía a potenciar y desarrollar los primeros, y a
enmendar y modificar y evolucionar los segundos. Ambas, amorosamente y sin
juicio acogidas para ser discernidas y bautizadas con la nueva mirada.
“El bien como el mal,
ambos sagrados. Solo eres libre si amas tu propia oscuridad”
Emilio Fiel. Libro El SOL que mora en las tinieblas.
La aceptación así
integralmente decidida, constituyó el punto de partida de una convivencia
nutrida de disposición a parir en la cotidianidad sagrada, el arte de los
encuentros provechosos, como un proceso educativo entre internas de un mismo
Centro Penitenciario. Mi presencia ahí la invertí en parir verdad y
autenticidad, por lo que mis respuestas procuraron ser sinceras, directas,
solventes; aunque como estrategia de sobrevivencia –ante quienes debí-
apreHendí a integrar la actuación entendida como precaución, gracias al susurro
de un ser precioso: mi amiga Susana (psicóloga empoderada de sí para sí, en y a
través del todo).
Ser Pedagogía del
Amor en la cárcel, me dio la oportunidad de ejercer el NO JUICIO elector de
comprender sin prontuariar ni negar nada, sí de amar e integrar todo, porque al
hacerlo, en mí misma se daba el salto conciencial. Sí reconocía las necesidades
e intereses que ahí gravitaban, espacio en donde la hiperemotividad visible en
cambios bruscos de humor oscilante entre la pasividad y la agresividad, podía
ser atemperada con afectividad; gotita que “patentó” el tino atrayente de
acertividad o manera de expresar nuestra emocionalidad sin caotizar las
relaciones.
Convivir en la
cárcel, facilitó adiestre mi madurez emocional, cuando nutrida de paciencia y
amor, fórmula con la que todas las cosas salen mejor, me dí permiso para
entender las situaciones diarias en un Centro carcelario habitado por mujeres
sujetas a compartir absolutamente todo en comunidad: agua, baño, comedor,
ducha, celda, limpieza, gritos, peleas, modales, etc., donde no existe espacios
a solas, sin nadie o en silencio; donde el ruido y la intromisión es la
regla, canalizándolas con ternura, caricia al alma que
debilita el sofoco, la saturación o los nervios disparados cuando “emergencias”
(riñas, asesinatos, incendios, amotinamientos, sobredosis, intentos de
suicidio) se presentaban.
Con dulzura,
amabilidad, firmeza, sin expectativa de recompensas, gracias al amor
descubridor de sentido en elegir dar lo mejor de sí, el ambiente intoxicado
hallado al principio fue diluyéndose, sin demandar gratificaciones ni
agradecimientos, porque en la alegría de dar radica la gracia del recibir, así
fui avanzando en días y meses, permitiéndome constatar definitivamente que el
amor siembra, activa, nutre y cosecha empatía.
Impulsar la
pedagogía del amor en la cárcel, me comprometió a rehusar toda actitud
autoritaria o hiperintervencionista, disposición distinta a la que recibía,
tendencia que se jactaba de imponer su voluntad; caporalato engreído de emular
protección con la frase “es por tu bien”, “así mismo es…”, “eso en la
teoría la práctica es otra…”, usada para nulitar o adormecer las capacidades
innatas del reflejo del UNO en el otro, o del otro en el UNO; ignorando y
asfixiando de este modo la auténtica reflexión y desarrollo.
Ubicar desde la
pedagogía del amor, que tanto el autoritarismo como el súper proteccionismo,
aupados por la mentalidad o pensamiento patriarcal, generan debilidad,
adicción, dependencia, indefensión para potenciar la polaridad de la rebeldía
sin causa, energía que emboscada en el “sin salida” normalizado por el sistema,
es raíz del caos salvaguardado por este.
Fuente: http://www.actosdeamor.com/pedagogiaamor.htm
Filosofia/ EL
NOVIAZGO amor,atracción o juego?
Es un período variable en el cual una pareja,
después de la elección mutua, se conoce en aspectos sustanciales de la
personalidad de cada uno, para que ambos decidan si la vida matrimonial y el
compromiso definitivo que ésta implica es lo conveniente para ellos. Para
ambos, la pareja elegida es ese "alguien especial" en quien
encuentran cualidades que le atraen y que no ve en otras personas; estas
cualidades hacen nacer una simpatía mutua que deriva en afecto y amor.
Por definición, el noviazgo es una etapa
transitoria, no es para siempre, como el matrimonio. Durante ese período, si se
confirma la elección, también se consolidan las bases para el matrimonio.
El fin u objetivo del noviazgo es saber si los
jóvenes se complementarían en un matrimonio, si serían capaces de amarse y
respetarse y de estar abiertos a la procreación y educación de sus hijos. La
función primordial del noviazgo no es tener un compañero(a) para salir los
fines de semana, ni tampoco es un paliativo para resolver los problemas de
autoestima.
El conocimiento personal que se busca especialmente durante el noviazgo es el de la comunicación de valores, lo cual se logra dialogando, compartiendo experiencias que puedan enriquecer la relación y le den la consistencia profunda que se requiere para compartir más adelante la intimidad en todos los aspectos, como lo exige el matrimonio.
Muchos novios terminan por conocerse sólo
físicamente, pero el mundo interno y personal de cada uno es desconocido para
el otro y por ello, al llegar al matrimonio, se dan cuenta que son personas
diferentes de la que ambos creían conocer. Han desaprovechado una etapa de la
vida que proporciona una oportunidad única para la pareja, de conocerse y
aprender a quererse con el amor de donación.
Desde luego, no existen reglas fijas, pero intentar un noviazgo formal sin posibilidades reales de casarse en un término de tiempo razonable, o sin la idea de formalizar la relación, crea expectativas falsas y muchas veces decepciones que generan sentimientos de baja autoestima, pues aunque el noviazgo por sí mismo no es algo definitivo, sí debe preverse un término para él. Si la elección ha sido correcta, el siguiente paso es el matrimonio; si no hay coincidencias suficientes, la ruptura de la relación.
En la práctica, algunos jóvenes creen que el deseo
es amor; dicen: "Cómo me ama...", "Se sacrifica tanto por
mí...", "Es tan cariñoso(a)...". ¿Cómo un joven o una muchacha
pueden saber lo que es el amor si confunden amor con deseo? Para responder a
esta pregunta es necesario analizar la personalidad de su pareja, ver que sea
tal como el novio o la novia percibe a su compañero(a) y no sólo esté tratando
de mantener una imagen que no concuerda con la realidad. "Si es así con
todos y no sólo contigo, llevas ventaja", podemos responderle.
Si es una persona respetuosa, servicial,
considerada con todas las personas, es más seguro que así sea su forma de ser.
¿Cómo es con su familia, con sus amigos, en el trabajo? En la convivencia las
caretas se desgastan, aunque se hayan puesto con buena intención, pues tarde o
temprano se descubre el modo de ser verdadero de la pareja, si se pone atención
a esos detalles; si no, ¡puede ser demasiado tarde!
La educación se percibe en la forma como cada
persona trata a aquellos de los que no espera nada, ni teme, ni necesita; en el
trato con su familia íntima, donde no existe compromiso y por ello la conducta
es espontánea. Cuando no está condicionado por formalismos sociales en la forma
como trata a sus enemigos o a las personas con las cuales no simpatiza. "Obras
son amores, y no buenas razones", dice el dicho. El comportamiento con los
demás manifiesta los valores personales.
Frecuentemente los novios sólo juzgan la forma como
son tratados por su pareja. "Conmigo es diferente", es una frase
común para justificar el comportamiento del novio(a). La personalidad y el
carácter acabarán por imponerse, cuando la diaria convivencia despoje de
formalismos el trato personal. Es importante hacer notar esto a los hijos.
Muchas personas confunden amor con necesidad o
costumbre. Este seudoamor se funda en las ventajas que el otro pueda
proporcionar y dura mientras duran éstas. Quien se casa con la belleza o con la
riqueza exclusivamente, cuando éstas se pierdan, experimentará que también el
amor se acaba, pues no fue sustentado sobre bases sólidas.
LAS ETAPAS PREVIAS A LA
RELACIÓN AMOROSA
Cuando dos personas se conocen y establecen entre
ellas una amistad, surge en ocasiones la atracción física. Esta primera
reacción tiene un origen sentimental, basado en apremios inconscientes; por eso
no se sabe "por qué" nos gusta alguien, sino simplemente se siente
que alguien nos atrae sexualmente. Este apremio surge de símbolos y modelos que
quedaron grabados en la niñez y la adolescencia temprana, frecuentemente
cercanos a las figuras masculina o femenina con quienes nos criamos o educamos.
Por eso, a veces se tiene patrones inadecuados. Quizá los modelos de hombres y
mujeres que tenemos grabados no son los mejores; de ahí surge la consideración
que hacen algunos psicólogos sobre la repetición de conductas de trato sexual
semejante al de la familia de origen, y la aceptación de actitudes como el
machismo o la subordinación femenina.
Afortunadamente, muchos niños y jóvenes por
razonamiento y reflexión, comparan sus modelos caseros con otros que pueden ser
mejores y desean cambiar sus conductas futuras, lo cual pueden conseguir con la
decisión de voluntad.
El hecho es que "lo que atrae"a una
persona de otra es algo que no se sabe explicar. El inconsciente representa un
modelo propio y subjetivo de belleza, lo que garantiza, por ejemplo, que lo que
le gusta a Juan, no le gusta a Pedro; así, a Juan le atraen las jóvenes de
bonita sonrisa, a Pedro las altas y a Mario las gorditas.
Aunque los patrones sociales son estereotipados
(por ejemplo, las mujeres deben ser altas y lindas; los hombres, fuertes y
ricos), la atracción inconsciente hace que nos sintamos atraídos por otros
detalles que nos producen confianza o seguridad. Cada persona es atrayente para
otra, y por ello los jóvenes no deben presionarse por los modelos sociales de
publicidad.
Con el acercamiento surge un sentimiento también
inconsciente y por tanto espontáneo: la simpatía. Generalmente no tenemos
razones para explicar por qué nos "cayó bien" una persona, sin haber
hablado siquiera con ella. Esto forma parte de esa atracción de símbolos de la
memoria. Quizá su trato o su sonrisa nos recuerde inconscientemente, por
ejemplo, a nuestra tía, a nuestra madre o a alguna figura significativa para
nosotros.
Atracción física y simpatía llevan a querer
agradar, para continuar con esa cercanía, y así se da el paso a la
complacencia. Cuando se pretende consolidar el noviazgo, todos estos pasos
deben ser mutuos; no sólo una de las personas debe siempre agradar a la otra.
Al frecuentarse los novios hay convivencia, y así
se da la oportunidad de conocer en las buenas y en las malas las reacciones del
otro. Para poder saber si existe complementación, no basta con gustarse,
simpatizarse, querer agradar; hay que saber aportar en una relación común lo que
falta y lo que debe tenerse en común. Por ejemplo, no basta decir: "Me
gusta y haré todo por él hasta que me corresponda", porque ahí no hay
complementación ni amistad espontánea. Tampoco es suficiente afirmar: "No
me importa que sea un borracho y desobligado, es tan simpático...", porque
ahí hay egoísmo y falta también de amistad y de valores, como la
responsabilidad.
Al complementarse una pareja se siente que se es
"el uno para el otro", y de ahí parten "planes en común"
que se realizan en función del bien mutuo, del perfeccionamiento mutuo. Cuando
se desea el bien del otro, existe amor de benevolencia, imprescindible en la
madurez del amor. Si no se desea el bien del otro, no hay madurez amorosa.
Cuando se ama con benevolencia se comparten los
pensamientos íntimos y se conoce verdaderamente al otro, se le comprende a tal
grado que se llega naturalmente a la incondicionalidad, "te quiero como
eres", aunque se reconozcan los defectos. "Comprender" no
significa necesariamente estar de acuerdo o promover, como en el caso de los
defectos, sino ponerse en el caso del otro. "Incondicionalidad" no
significa "sé que es mujeriego, pero no me importa...", sino darse
cuenta de que la persona tiene problemas psicológicos de inseguridad que debemos
ayudar a superar, pero que no por eso aprobamos ni toleramos, como la
infidelidad.
EL ENAMORAMIENTO
Las etapas primarias que impulsan el deseo amoroso
se conocen con el nombre de enamoramiento. Generalmente este proceso es lo
primero que sucede en el noviazgo.
¿Qué es lo que hace capaz a alguien de enamorarse?
Nada menos que la capacidad de la conquista amorosa.
El enamoramiento es el período de incertidumbre que
implica el ejercicio y reconocimiento de la masculinidad y feminidad, en donde
se presenta lo mejor de sí mismo y entra la seducción, tomando en cuenta que
una cosa es el juego y otra el engaño. Actualmente se invierten los papeles y
no se refuerzan ni se buscan los roles esperados, por lo cual se toleran
maltratos, "plantones", tener varios novios(as), etc... Además, el
hombre ya no quiere arriesgarse pues tiene temor a fracasar en su conquista.
Por esto, hay que hacer conciencia en la juventud de lo importante que es esta
etapa, formar actitudes, trabajar el nacimiento del amor y la amistad.
El inicio del amor de complementariedad se da
cuando la otra persona se convierte en alguien muy especial, se descubre el
sentido de la vida con ello, todo un sentido nuevo mediante lo que la otra
persona da. Los ojos brillan y expresan mucho de la intimidad, pues "los
ojos son el espejo del alma". En el inicio de amor surge alegría, "me
alegro de tu existencia, qué bueno que existes", y toda la atención se
vuelca en la otra persona.
El ser humano necesita este tipo de amor, no el que
se vuelca en una simple relación genital, sino el que prepara el encuentro
amoroso, abierto a la relación carnal como señal de entrega incondicional y
permanente y a la trascendencia por medio de los hijos.
Las Etapas del
Enamoramiento
El proceso de enamoramiento tiene las etapas
siguientes:
A) Trastorno de la atención: Cuando toda
la atención se vuelca sobre la otra persona y no podemos pensar más que en
ella.
B) Cristalización: Se atribuye a
la otra persona todo el bien y todo lo bello. Al haber correspondencia, el amor
hace surgir lo mejor del otro.
C) Admiración: Al descubrir la realidad y el
verdadero ser de la otra persona, se da el verdadero conocimiento del tú. Por
ello hay que formar personas amables, que valgan, para entregar lo mejor de uno
al otro. Hay que admirar a la persona por lo que es y no por lo que se cree que
va a ser. Cuando se es cómplice de los defectos y errores, cuando no hay
sacrificio, se pierde esta capacidad de admiración; por ello hay que ayudar al
otro a ser mejor para seguir admirándolo.
D) Trastorno del tiempo: El tiempo
vuela junto a la otra persona, se ve la vida como un suspiro. Es el querer
compartir la intimidad sin alcanzar el tiempo para hacerlo. Lo emocional debe
basarse en la realidad, pues la verdad del amor exige la objetividad en el
conocimiento del otro.
En el enamoramiento no se concibe la vida sin el
otro, no hay proyectos sin que aparezca el otro, lo cual sienta las bases del
compromiso: "Para siempre, contigo, sólo contigo." Para el enamorado
ese proyecto se asume como un compromiso, el proyecto de ser feliz y mejor no
puede concebirse sin la otra persona, pues sin ella no tendría sentido la vida
ni la capacidad de encontrar la felicidad. La otra persona le da brillo,
sentido y valor a la vida. Para ello se debe conocer a uno mismo, tener
valores, proyectos, metas y esperanza en el futuro.
En el "proyecto contigo" entra el sentido
de la abstinencia sexual hasta el matrimonio, pues se busca fraguar ese
proyecto común alcanzando metas juntos, cultivando otros aspectos de la
relación para después pensar en algo más.
La importancia de tener un proyecto
Una de las características principales del ser humano
es su capacidad de comprometerse con otros y con él mismo, lo cual significa
que es capaz de "concebir, secundar y satisfacer un proyecto determinado
que sólo se realizará en el incierto futuro; el hombre no sólo puede prometer,
sino también cumplir su promesa. Admitamos pues que el hombre es un ser al que
conviene naturalmente tener proyectos.
El noviazgo implica un proyecto: personalizar la
relación, avanzar en el conocimiento de la otra persona, si ella permite el
conocimiento propio y comparte el mismo deseo de conocer mi proyecto interior,
lo que quiero de mí mismo, y si me puede ayudar a lograrlo. Al hacer de nuestro
proyecto uno común, ponemos las bases para un futuro matrimonio.
EL NOVIAZGO FUNDADO
SOBRE BASES EQUIVOCADAS
Para algunos novios es difícil realizar un proyecto
adecuado, por una o varias de las siguientes causas:
A) Admiración que no es amar: cuando se da la
idealización de algunas cualidades.
B) Compasión: cuando se involucran personas
inseguras que obtienen seguridad protegiendo a otro.
C) Culpa: "si terminamos se suicida".
D) Considerarse el "salvador(a)":
"yo lo voy a cambiar".
E) Pensar que es la última oportunidad.
F) Miedo a la soledad: se debe enseñar a las
personas a estar solas para que no se involucren en una relación sólo por el
miedo a la soledad. "El que no sabe estar solo, no sabe estar
acompañado", dice un dicho.
G) Atracción sexual, exclusivamente centrada en los
atributos físicos y en el placer.
H) Ser salvado de determinadas circunstancias que
se juzgan como negativas; por ejemplo, cuando se desea huir del hogar paterno,
por los conflictos y problemas que se dan en él. O salvar al otro de tales
circunstancias.
I) Diversión o pasatiempo.
J) Interés económico o de convivencia social o
utilitarista.
También existen otros motivos o presiones externas
no relacionadas con los fines del noviazgo y del matrimonio.
¿CUÁL ES LA EDAD
APROPIADA PARA LAS CITAS Y LOS PERMISOS?
Antes del noviazgo, los padres podemos poner bases
firmes para orientar la conducta posterior de nuestros hijos. Con frecuencia,
uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos cuando nuestros
hijos han pasado de la niñez a la adolescencia es decidir a qué edad es
conveniente permitirles citas con otros jóvenes del sexo opuesto, presionados
muchas veces por la exigencia de parte de los hijos de que se respete su
libertad y se les conceda la independencia que les parece les corresponde por
ser "mayores".
La atracción y el deseo de conocerse entre ambos
sexos es una necesidad natural a partir de la pubertad. La complementariedad
del hombre y la mujer está en su naturaleza y no necesariamente se refiere a la
genitalidad, sino al intercambio de experiencias y puntos de vista
enriquecedores que se suscitan en las conversaciones y el trato directo entre
ambos sexos. La feminidad y masculinidad se auto afirman por los contrarios;
para ello es necesario que los hombres, al frecuentar mujeres, aprendan el
trato masculino adecuado y viceversa.
Una niña empieza a interesarse en los muchachos cuando
éstos le hacen saber que es mujer, mediante sus comentarios o miradas. Una
joven, de la noche a la mañana puede cambiar los patines por el lápiz de
labios, si alguno de sus compañeros de la escuela le ha dicho que tiene linda
sonrisa . . .
¿EXISTEN REGLAS MORALES
EN LA SEXUALIDAD?
Abordar en estos tiempos el tema de la moral sexual
es difícil, sin embargo, como para todos los actos plenamente humanos, existen
fundamentos éticos naturales en los que se basan las reglas morales aplicables
a la sexualidad.
Éste es otro tema que requiere ser tratado con los
jóvenes antes de que inicien un noviazgo. Es necesario aclarar que "lo que
hacen todos" no es lo mejor para "todos", y que los argumentos
que utiliza la mayoría pueden estar equivocados. De hecho, la propaganda
sistemática que reciben los jóvenes para buscar en el sexo el placer ante todo,
y la "erotización" del ambiente favorecen el desconcierto en relación
con ciertas reglas y principios aplicables en el campo sexual.
Por otro lado, se afirma que la moral sexual es un
asunto personal, que cada quien tiene sus propios valores. Esto es cierto en
parte, pero también lo es que no existe la persona humana aislada de su
naturaleza compuesta de cuerpo y alma, y es precisamente por su naturaleza
espiritual que el hombre no puede ser instrumentalizado como si fuera sólo
materia corporal. Si no fuera más que materia, no habría moral. La inteligencia
y la voluntad libre del hombre exigen una serie de reglas para actuar conforme
a su naturaleza, que son propias de todos los hombre.
Ello hace evidente la necesidad de normas morales
claras, vividas desde la infancia, para que sean un punto de referencia firme
de reflexión y toma de actitud del joven. Resulta difícil en ocasiones
establecer con los jóvenes establecer acuerdos totales sobre las normas
morales, pero es nuestra obligación como padres aclarar los conceptos, en
especial los relacionados con los aspectos básicos de las relaciones entre
personas de ambos sexos. Uno de ellos es distinguir la diferencia entre noviazgo,
matrimonio, amasiato y "hacer el amor".
Parece que no se acostumbra ya el uso claro de las
palabras y se disfrazan los conceptos, pero la realidad es la realidad, y estos
tres conceptos son diferentes: noviazgo, matrimonio y amasiato.
El noviazgo es un período de conocimiento que tiene
como finalidad un posible matrimonio. El conocimiento principal, y en ello
están de acuerdo todas las escuelas de orientación familiar, consiste en saber
qué valores tiene cada una de las personas y cuál es su escala de apreciación
de los mismos. Si, por ejemplo, para el joven el valor más importante en su
vida es el trabajo y el logro económico y no tiene intención de educar a sus
hijos y convivir con la familia; y para la joven lo más importante es esto
último, seguramente tendrán problemas, al igual que si para él los valores
religiosos son lo más importante, y a ella eso le parece ridículo.
Hay amor sin sexo. Hay sexo sin amor. El amor es
querer el bien de la persona amada, sobre nuestro bien personal.
La abstinencia sexual es una necesidad para la
maduración del amor, ya que por ser el impulso sexual muy fuerte en algunos
momentos de la vida (en especial en la adolescencia y juventud) y fácil fuente
de placer, la persona tiende a quedarse solamente en este nivel, lo cual le
impide durante el noviazgo esforzarse por conocer a su pareja y desarrollar la
convivencia en las alegrías y dificultades de la vida, que es la base del amor.
La templanza nos ayuda a renunciar; la fortaleza, a obtener lo difícil.
¿Cuántas cosas en la vida son fáciles y deberíamos
renunciar a ellas; ¿Cuántas son difíciles y no tenemos fortaleza para poder
acceder a ellas?
Existe otra razón a favor de la abstinencia sexual,
y consiste en que en la vida matrimonial, la genitalidad es de pareja. Debido a
su fisiología, el hombre, sobre todo, se satisface rápidamente; la mujer es más
lenta. Si el hombre se acostumbra a la satisfacción rápida de su impulso
genital, ¿cómo podrá satisfacer a su esposa?
Este problema de eyaculación precoz es la primera
causa de consulta actual de los matrimonios en la especialidad de sexología, y
para manejarla se enseñan al esposo técnicas para diferir el acto sexual. ¿No
habría sido más fácil que lo aprendiera durante la juventud mediante el control
de sus impulsos?
No debería ser por miedo a las enfermedades o a la
falta de los anticonceptivos que un joven desee la abstinencia sexual. Ésta
debería elegirse por una convicción de que el sexo no es necesario para el
desarrollo humano; por el aprecio del dominio de sí mismo, y por el respeto que
toda mujer merece como madre potencial de sus hijos y por el amor a ellos, que
podrían llegar en un momento inoportuno por su falta de voluntad. Esto es lo
que debe motivar a una persona a vivir la abstinencia cuando todavía no ha contraído
matrimonio.
Para quienes por desconocimiento de estas razones o
por inducción de sus "amigos", o por lo que han aprendido en
informaciones parciales sobre la abstinencia sexual, han tenido relaciones
sexuales, existe la experiencia de algunos grupos de jóvenes que se integran
porque después de haber tenido una vida sexual temprana, con demasiadas
experiencias negativas, y desilusionados de no haber encontrado amor mediante
sexo, quieren realizar lo que se llama "virginidad renovada", que consiste
en, a partir de esta decisión, saber esperar. . . hasta el momento de
comprometerse para formar una familia.
La abstinencia sexual es igual para el hombre que
para la mujer, porque ambos somos seres de razón. Es un mito social pensar que
la abstinencia es para las mujeres y no para los hombres (entonces, ¿con
quiénes tienen relaciones los hombres?).
Se ha comentado la necesidad de dar una educación
sexual sin dobles mensajes, porque si los padres son los primeros en no
considerar la abstinencia como un valor en sus hijos varones, ¿cómo podrán
pedirla?, y si no dan ejemplo de abstinencia de relaciones sexuales fuera del
matrimonio, practicando la fidelidad conyugal como un valor, ¿cómo podrán pedir
a sus hijos la abstinencia sexual en la adolescencia y juventud?
· ¿Qué son las amistades sentimentales?
Las amistades sentimentales plantean uno de los
problemas mayores que enfrentan los Jóvenes de ambos sexos en la actualidad.
Con frecuencia experimentan frustración, desanimo y depresión en relación con
este importante aspecto de sus vidas. Algunas se sienten culpables debido a su
participación en actividades sexuales. Otros sufren depresión porque no tienen
a madre con quien establecer una amistad sentimental o porque le agreda alguien
que no se interesa en ellos.
· Las amistades sentimentales y sus etapas
¿En que consiste una amistad especial? Es
una amistad especial que surge entre dos personas del sexo opuesto que cultivan
relaciones afectivas que pueden conducir al amor, al noviazgo y al matrimonio.
Comienza con una clase especial de amistad. El amor y las actividades
románticas y vienen después del desarrollo de la amistad. Pero con frecuencia
se hacen las cosas al revés ya que primero se convierten en enamorados antes de
llegar a ser amigos.
Conclusiones:
noviazgo mas es un juego de adolescentes porque no es serio y solo están experimentando
no están serios en una relación,
Fuente: http://html.rincondelvago.com/noviazgo.html
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