miércoles, 1 de febrero de 2017


Que es el desamor?

E
el desamor es un sentimiento de abandono,de odio,de olvido,etc todo lo contrario al amor...... 
algunos describen al desamor como: 

El amor, cuantos recuerdos hermosos nos hace evocar esa palabra mágica... 
Aunque para infinidad de personas estos recuerdos van acompañados de terribles momentos de dolor, sensación de fracaso e incluso inseguridad. El amor nos debería hacer felices y debería ser un instrumento para hacernos más completos, en todos los sentidos. 

El problema viene cuando nos encontramos ante un fracaso sentimental, o incluso varios. Este tipo de sucesos nos hace, en ocasiones, infravalorarnos y cuestionar nuestra valía (innegable) como personas, lo que comúnmente nos arrastra a una crisis que podríamos denominar "existencial" y que en casos extremos puede desembocar en depresión. 
Hay personas que se culpan a sí mismas de estos fracasos de pareja ( recordemos siempre que la pareja son dos, por lo tanto el fracaso no suele ser sólo consecuencia de las acciones de una sola persona), lo que sin duda es un error. 

Es imposible describir todos los sentimientos que pueden inundar a una persona que está pasando por ello, porque cada persona es diferente de las demás y, por tanto, estos tipos de ideas son infinitos. 

Existen varios modelos que han sido propuestos por investigadores del tema, pero centrándonos en el de Rusbult que explica las razones de los fracasos amorosos quizá consigamos encontrar una explicación a porqué se producen, y el reconocimiento de éste nos ayude a encontrar el camino para superarlo. 


Normalmente es un miembro de la pareja el que se da más cuenta de que la relación está empezando a resquebrajarse. 
Ante esto, puede tomar dos caminos el activo o el pasivo. No podríamos decir cuál es el más apropiado, porque como ya he dicho anteriormente, cada persona es un mundo. 

La decisión más drástica, aunque no por ello la peor consiste en cortar con la relación, esta es una decisión activa negativa; activa porque hace algo pero negativa porque no intenta arreglar las diferencias. Pero hay que tener en cuenta que aunque quizá sea la que más nos duela, hay muchas veces que es el modo más sano de terminar con una relación que nos está destrozando. 

Otra opción más positiva es intentar arreglar los problemas que existen en el seno de esa relación; esta decisión es sin duda muy positiva, porque se ve que todavía hay interés en la pareja. Pero hay ocasiones en las que no supone si no una pérdida de tiempo porque quizá ya se ha intentado más veces y no ha funcionado, pero hay verdadero temor a romper con la pareja y se sigue intentando sin acierto. 

Dentro de las opciones pasivas está el abandono de la relación esperando que los problemas se vuelvan cada vez peores, esta es una decisión nefasta, es una actitud sumamente cobarde, ya que demuestra lo
 poco que le interesa su pareja porque no hace nada por arreglar los problemas ni tampoco un intento de terminar con la relación, sino que se mantiene pasivo y sin esperanza, lo que sin duda minará a la pareja sin remedio. 
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La última opción que nos proporciona este modelo es lo que se denomina lealtad, que consiste en no hacer nada esperando que la relación se recupere por sí misma. Esta es una opción que tampoco es la apropiada porque no intenta solucionar los déficits de esa relación, pero, sin embargo, aunque no sea de la mejor manera posible demuestra que aún hay interés por la pareja, aunque no tenga el valor suficiente para enfrentarse a los problemas cara a cara. 

Esta claro que cualquier solución que se tome en este sentido es dolorosa porque acaba con la pareja, pero conociendo los caminos que la llevan a dar por zanjada su relación, es probable que entendamos algo más de esta situación que todos esperamos que nunca nos ocurra, ni como agentes ni como pacientes, porque de igual modo es una situación difícil de afrontar, pero que sin ninguna duda no es un determinante que nos pueda privar de la felicidad que nos espera en el camino que es nuestra vida. 

Tristeza profunda, depresión, falta de apetito, ganas de llorar, sensación de asfixia emocional, necesidad intensa de aquella persona, sensación de que la desgracia total ha llegado a tu vida, sientes como si el mundo de repente haya cambiado de color, como si todo fuera oscuro, percepción de destrucción emocional, sensación de que esa persona es insustituible, crees que es el amor de tu vida, sientes que no puedes olvidarla, no puedes sacarla de tus pensamientos, te aferras, experimentas dependencia emocional, manipulación, etc. ¿Sientes alguno de estos síntomas? ¿Te duele el “corazón”? No te preocupes, te ayudaré a superar este mal mundial que afecta ahora mismo a muchísimas personas del planeta. 


Mi nombre es Marcos y soy el creador de Tu Blindaje, una revista enfocada a desarrollar habilidades interpersonales, emocionales e intelectuales. He escrito varios libros y uno de ellos lo hice pensando en ayudar a las personas que sufren por desilusiones amorosas de manera innecesaria (porque no vale la pena desperdiciar tu vida por desamor). 




La felicidad

La cara feliz, tal como muestra este emoticono, es un símbolo muy conocido de la felicidad.
La felicidad es una emoción que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada.
La felicidad suele ir aparejada a una condición interna o subjetiva de satisfacción yalegría. Algunos psicólogos han tratado de caracterizar el grado de felicidad mediante diversos tests, y han llegado a definir la felicidad como una medida de bienestar subjetivo (autopercibido) que influye en las actitudes y el comportamiento de los individuos. Las personas que tienen un alto grado de felicidad muestran generalmente un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que se sienten motivadas a conquistar nuevas metas.
 
Se entiende en este contexto como un estado de ánimo positivo. Dicho estado de ánimo es subjetivo y, por tanto, no se refiere a un hecho autopercibido. Esto implica que una misma serie de hechos puede ser percibido de manera diferente por personas con diferentes temperamentos, y por tanto lo que para una persona puede ser una situación feliz para otra puede llevar aparejada insatisfacción e incluso frustración. Es por esa razón, que la felicidad a diferencia de otros hechos relacionados con el bienestar se considera una situación subjetiva y propia del individuo (en contraposición a hechos objetivos en los que diferentes observadores concordarían).
La felicidad frecuentemente se considera positiva ya que permite a los individuos sacar partido de las condiciones objetivas, favorece la actitud de abordar diferentes tareas llevándola al término propuesto. La depresión y otros trastornos psicológicos, por ejemplo, se caracterizan por una notoria falta de felicidad del individuo, lo cual frustra las posibilidades de los individuos para acometer con éxito diversas tareas u obtener beneficios de situaciones objetivamente favorables. Bajo un estado de felicidad los individuos son capaces de llevar a cabo una actividad neutral constante en un entorno con variables ya experimentadas y conocidas, los distintos aspectos de la actividad mental fluyen de forma armónica, siendo los factores internos y externos interactuantes con el sistema límbico. En dicho proceso se pueden experimentar emocionesderivadas, que no tienen por qué ser placenteras, siendo consecuencia de un aprendizaje ante un medio variable.
Actualmente se conoce que la variabilidad en los niveles de felicidad que experimentan los individuos se ven influidos por tres grupos de factores (en orden de importancia):
·         Factores genéticos.
·         Factores asociados a la consecución de objetivos y deseos.
·         Factores socioambientales.
Igualmente es un hecho bien establecido, que el juicio sobre si uno mismo es feliz está influido por razones culturales: en ciertas sociedades se desaprueba en mayor medida expresar sentimientos negativos, mientras que en otras la sinceridad y la autoexpresión fidedigna es valorada en mayor medida. Por eso las comparaciones internacionales entre países con diferentes condiciones socioeconómicas deben corregir el sesgo cultural.
La felicidad, en tanto que estado emocional y autopercibido, es un estado subjetivo que, sin embargo, puede analizarse mediante procedimientos objetivos. Los siguientes son ejemplos de disciplinas con aproximaciones objetivas:
·         La filosofía estudia su concepto y realidad.
·         La psicología positiva intenta determinar los factores endógenos que el individuo puede manejar para alcanzar ese determinado estado de ánimo.
·         La sociología se ocupa de analizar qué factores sociales determinan los objetivos que el sujeto se marca como meta para alcanzar estados de felicidad.
·         La antropología muestra cómo distintas culturas han establecido cánones distintos al respecto.

Felicidad en psicología

Interacciones

El subconsciente alimenta este estado de ánimo. Admitir los límites de la personalidad facilitará la capacidad de no derrochar recursos en aquello que es incontrolable. Tratar de condicionar el entorno a nuestro deseo sólo impedirá que consigamos atisbar lo que es el flujo que nos lleva al estado de ánimo feliz Este estado no se encuentra fuera de nosotros, ni siquiera en nosotros, se encuentra en nuestra naturaleza interior. No depende exclusivamente del entorno, sino que es la aceptación de que existen factores más influyentes que nuestra voluntad, modificando nuestra actitud hacia la vida; siendo el pesimismo una actitud que dificulta la consecución de dicho estado anímico y el optimismo una actitud favorecedora, pero ninguna de las dos son determinantes.
La capacidad de dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir cotidiano, hace del individuo más o menos feliz. Esto se pone de relieve cuando entendemos lo que es la frustración, causa principal de la pérdida de la felicidad. Cabe decir que, tal sensación de autorrealización y plenitud, confiere a las personas felices una mayor serenidad y estabilidad en sus pensamientos, emociones y actos; fruto del equilibrio y la compensación de las cargas emocionales y las racionales. Algunas emociones asociados a la felicidad son la alegría y la euforia.
fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Felicidad